La batalla que se libraba era para conseguir su corazón
El peligroso guerrero Ivar Gunnarson era un hombre de
acción, más que de palabras. Sin apenas tiempo para pensar en amores ideales,
se apropiaba siempre de cuanto quería, y la princesa Thyre no iba a convertirse
en una excepción a su regla. Misteriosa y seductora, Thyre despertó el deseo de
Ivar desde el instante en el que puso sus ojos en ella. En medio de un
sangriento conflicto entre facciones vikingas, ella se convirtió en cautiva del
curtido guerrero, pero su espíritu era indomable
.